Esto fue lo que desarrolló el 4º B y 5ºB (área especial), que, tras reflexionar y discutir activamente en clases sobre problemáticas medio ambientales, se decidió a realizar una actividad de sensibilización ecológica en el barrio adyacente a la escuela.
Fueron los propios estudiantes quienes condujeron la conversación en clases y surge de ellos la pregunta: “¿Y qué hacemos? ¿Cómo podemos aportar para que cambien las cosas?” Así, en el curso se aprendió que una pregunta puede ser el gran motivador para una solución. Los estudiantes decidieron que querían manifestar un sentimiento de preocupación a la comunidad, mediante la confección de propaganda ecológica y socialmente crítica.
Durante los senderos realizados entre el 25 de Abril y el 5 de Mayo, los y las estudiantes tuvieron la oportunidad de conversar con los vecinos y profundizar en las temáticas medioambientales, teniendo la ocasión de hablar sobre los cuidados del medio ambiente en los propios barrios. Los estudiantes fueron protagonistas y mostraron una alta motivación, por su parte, los vecinos tuvieron una muy buena recepción de la propuesta pedagógica de ambos cursos.
Con esta actividad no sólo desarrollamos propaganda en función a las problemáticas medioambientales, sino que también expresamos las inquietudes generadas por los estudiantes, gracias a los educativos desarrollados en sus hogares.
“Ciertamente, las clases formativas cumplieron la función de poder problematizar el estado actual del medio ambiente (costos del progreso), y verbalizar los factores influyentes en el daño ambiental, pero es desde sus realidades particulares que fue posible situar los conocimientos (causas y efectos), habilidades (expresión oral y escrita) y actitudes (problematización, valores) en el quehacer de los vecinos de la población Las Brisas”, señala Diego Muñoz, docente a cargo de la actividad.
La actividad se enmarca en nuestro enfoque nómada que busca la territorialización y al mismo tiempo, que el aprendizaje “se encarne” en nuestros estudiantes ya que aprenden actuando en el mundo. El sendero de aprendizaje nómada es una de las metodologías más versátiles de nuestro enfoque, ya que pone en juego con mucha facilidad diferentes estrategias integrando además el trabajo en el aula con las modalidades territoriales
“Esperamos que mediante esta actividad nuestros vecinos tomen conciencia de que sus actos impactan directamente no sólo al medio ambiente, sino que también a la formación social que tienen sus hijas e hijos. Lo esencial crear/criar personas con conciencia ecológica”, finaliza Diego.
