El viernes 30 de junio, los docentes de la Escuela Novomar se reunieron para despedir el cierre del 1° semestre del año escolar, donde llevaron a cabo distintas actividades de reflexión.
Durante el primer y segundo bloque, hicieron una reconstrucción del flujo territorial a través de preguntas indagatorias, registrando las emociones de cada etapa y los aprendizajes asociados. Reflexionaron los aprendizajes y experiencias territoriales mediante el uso de metodologías participativas. Allí se dividieron en tres grupos: Pre Básica, 1er Ciclo y 2do Ciclo, donde había a cargo un mediador para llevar a cabo la actividad, en la que se habló sobre los desafíos a futuro, desarrollo de la conciencia pedagógica territorial, ideas e iniciativas para territorios próximos.
Los docentes presentaron y expusieron sus respuestas de acuerdo a las siguientes preguntas:
- ¿Qué es territorio?
- ¿Cuál es el rol del/ la docente en territorio? ¿Qué habilidades, competencias nuevas es importante desarrollar y adquirir para facilitar el aprendizaje territorial?
- En base a las experiencias vividas en el ciclo, si visualizamos el segundo semestre considerando los sellos de la escuela, ¿qué es importante desarrollar y con qué debemos quedarnos de lo ya aprendido?
Luego de esto, las profesoras de Convivencia Escolar, realizaron una dinámica de juego entre los docentes, llamado “La venta de los absurdos”, que consistía en formar grupos a los cuales se les entregó un papel con una imagen de un producto absurdo y tenían que promocionarlo para venderlo. La actividad sacó carcajadas entre los presentes, ya que los profesores y profesoras innovaron con su publicidad.
Para finalizar la jornada, la profesora Alexandra Páez llevó a cabo unos ejercicios de respiración y un ritual para sanar, donde cada persona debía escribir problemas que le acongoja, deseos o situaciones que quisiera mejorar y dejar ir. Para luego, quemar todos los papeles y así cerrar este primer ciclo.
