La MPN es una articulación sistémica de principios y conceptos que definen la fundamentación de una forma de pensamiento: la nómada. Esta nueva forma de pensar posibilita el observar, organizar, operar y habitar la realidad de una manera distinta a las que emergen de las matrices de pensamiento hegemónicas y que son las responsables de definir la realidad que tenemos en la actualidad.
Es una forma de pensar que es propia de la Matriz de Pensamiento Nómada y que emerge de la articulación de tres principios: la inmanencia, la movilidad y la univocidad – potencia. Pensar nómada es comprender el mundo y la realidad desde lo múltiple, las líneas y los flujos. El pensamiento nómada es el de los movimientos de desterritorialización y de desjerarquización.
Es creada por Hugolino González García el año 2018, en el contexto de su experiencia de dos décadas de trabajo en la Escuela Novomar. Si bien no existen referentes prácticos que puedan haber inspirado la propuesta, es decisivo el aporte conceptual que proviene del filósofo francés Gilles Deleuze, en particular su idea de pensamiento rizomático. Cabe señalar que las ideas de territorialización y corporeización del aprendizaje son anteriores a la MPN y son las que inspiran el Aprendizaje Nómada. La MPN surge como condición de posibilidad para las metodologías del Aprendizaje Nómada.
La Matriz de Pensamiento Nómada está compuesta por tres elementos: el plano (territorio); la lógica (los principios) y los conceptos. El territorio es el espacio operacional donde habitan los conceptos y las experiencias nómadas. Por lo tanto, puede ser físico (la escuela, el barrio, etc.) o puede ser conceptual. La lógica tiene que ver con los principios o reglas operativas (de movilidad y acople) que hay en el territorio nómada. Por último, los conceptos corresponden a las metodologías de aprendizaje, las formas de producción y las conceptualizaciones relativas al ecosistema nómada.
Principio de inmanencia: todo elemento y actor que intervienen en una metodología de aprendizaje nómada están en una relación horizontal, de reciprocidad. Docente y actor comunitario, así como currículo y saber local están al mismo nivel. Esta regla indica que debo dejar de pensar jerárquicamente para organizar y operar la realidad.
Principio de movilidad: cuando diseño una metodología nómada pienso en que todo elemento y actor está en movimiento. En vez de pensar que el aprendizaje ocurre en un momento estático, lo nómada te invita a pensar en las movilidades, en los flujos y en trayectos por el territorio. Está regla invita al docente a ver y organizar el aprendizaje desde la movilidad de todos los elementos.
Principio de integración: al pensar nómada entiendo que todo elemento y actor están vinculados, que a la hora de crear una metodología nómada toda cosa de la realidad tiene potencial pedagógico. La lógica nómada prefiere soluciones que unen, fusionan, acoplan, articulan en vez de soluciones disyuntivas o de separación, de dualidad y jerarquía. Esto invita al docente a pensar que todo elemento de la realidad puede ser integrado a una experiencia de aprendizaje.
Principio de lo múltiple: al pensar que lo múltiple es la realidad, dejo de buscar semejanzas en todo y comprendo que lo que existe es la diferencia. Todo elemento de la realidad es singular, es único. Lo múltiple te invita a construir experiencias que integran elementos y actores heterogéneos que incluso son de naturaleza diferente (un niño, un árbol, una piedra, saber local, currículo, un vecino, el docente, una sede vecinal, etc. ). Otras matrices tienen dificultades para integrar elementos diversos y heterogéneos, porque tienden a organizar la realidad desde las semejanzas y estructuras jerárquicas. Esta regla invita al docente a mirar la complejidad de lo real y a organizar las experiencias educativas desde el reconocimiento de la singularidad de cada niño o niña.
Porque la movilidad nómada es diferente a la sedentaria. Es una movilidad situada y que sin embargo, no se mueve por espacios codificados o predefinidos por otro. El territorio nómada es liso como los desiertos y mares y el nómada circula por él porque se adapta a sus regularidades. No necesita cambiar el mundo sino simplemente se adapta a él. Movilidad y territorio nómada posibilitan una nueva experiencia de habitar en el mundo. Este territorio liso para el aprendizaje facilita que el aprendiz construya su trayectoria propia, desde su autonomía y dinámica de acoples en y con el mundo